Qué lindo que es el fútbol pibe! Si algo tiene el fútbol y no lo tienen ni la NBA ni el polo ni el rugby, es que nunca se sabe hasta el final quién va a ser el ganador del partido. Era muy difícil que los Chicago Bulls de Jordan perdieran un partido después de ir ganándolo durante todo el encuentro o es muy difícil que a los All Blacks se les escape la definición de un 4Naciones si arrancan con ventaja, o lo mismo para La Dolfina o el mítico Coronel Suárez. Pero el fútbol no es así, en el fútbol no está todo dicho, nadie tiene la última palabra y el sábado pasado Flamengo fue la más pura demostración de esta afirmación.
Parecía que River tenía todo para el festejo, para celebrar la fiesta de Libertadores y de manera consecutiva (el último que lo logró sigue siendo el Boca de Bianchi en 2000 y 2001). Había comprado los souvenirs, había elegido el color de los manteles y cómo tapizar las sillas, la distribución de los invitados en las distintas mesas, el show en vivo de una banda de cumbia, la barra de tragos, la recepción a la entrada, la mesa dulce con mucha variedad incluyendo café… Y hasta había elegido los distintos ritmos musicales de cada uno de los ciclos: el ochentoso, el típico vals y los lentos, la música electrónica, la salsa, el reggaetón… pero se olvidó de uno que siempre aparece en todas las fiestas. Es un clásico y extrañamente el millonario lo ignoró. Siempre en el final aparece el carnaval carioca. Y apareció Flamengo, el equipo carioca. Dio vuelta el resultado en 5 minutos y su festejo fue un verdadero carnaval.
River dominó el primer tiempo voluntad y siguió manejando el partido hasta los 30’ del segundo tiempo. Ahí empezó a cansarse y Flamengo, ni corto ni perezoso, empezó a llegar con peligro al arco de Armani. Y concretó dos goles, ambos, responsabilidad de Gabigol, un goleador distinto. Yo lo veo parecido a Benedetto. En Boca por ahí durante 30 o 40 minutos casi ni tocaba la pelota, pero aparecía con una ráfaga en un par de jugadas y liquidaba el partido (cuartos de final de Libertadores del 2018 vs Palmeiras en canchas de Boca, por ejemplo). Claramente ahí se ve su calidad futbolística. No es un goleador como Palermo, Morete, Batistuta. Es un oportunista, que, cuando menos te lo imaginás, te la manda a guardar… y a otra cosa. Agüero era así, hasta que Guardiola en el Manchester City lo hizo cambiar. Ahora juega mucho más, entra más en contacto con el balón…
Felicitaciones al digno campeón, quien hasta se dio el lujo de quebrar ”un maleficio”: el mismísimo Gabigol tocó la copa cuando los equipos ingresaron al campo de juego. Estallaron los memes hablando de la mufa o Jettatore. Está claro que son todas habladurías. El mismo que la tocó, tocó la varita mágica y fue el artífice para que el equipo de Río de Janeiro se llevase la Copa Libertadores.
Una duda que aún se discute son los cambios que hizo Gallardo. Yo no creo que se haya equivocado – es fácil “pegarle con el diario del lunes” – Para mí no era un partido para Quinteros, lo que necesitaba el equipo era mantener esa presión sobre el rival, hacer el sacrificio con mucha ida y vuelta, teniendo la posibilidad de llegar a agredir al adversario, pero, por sobre todo, una gran preparación física para no dejarlo que el rival maneje la pelota y pueda elaborar jugadas de gol. Lo consiguió hasta el minuto 75 aproximadamente, estuvo muy cerca…
Jesús fue el que logró el milagro, de la mano (de los pies, realmente) de Gabigol. Los hinchas del rojinegro no podían creer lo que estaban viendo sus ojos cuando dos minutos antes estaban siendo eliminados y en minutos pasaron de la desazón al loco festejo, luego de 38 años sin lograrlo. Así es, desde 1991 que no ganaba la Libertadores. Vean qué dimensión tiene esta conquista para el equipo más popular de Brasil, seguramente. Y si algo le faltaba a Jesús y compañía, era hacer otro milagro el día siguiente. Es que, sin jugar, obviamente, al otro día Flamengo se consagró campeón de Brasil.
Para Ríver y, especialmente para Gallardo, es un golpe duro la derrota. Por un lado, porque no estaban acostumbrados a perder finales, y, por otro lado, porque se les escapó a minutos de finalizar el encuentro. Me imagino que Gallardo va a querer seguir, más allá de su primera declaración oficial este jueves, sin dar muchos indicios de continuidad y expresar, con lógica, su bronca por la apurada venta de Palacios. Pienso que si ganaba la Libertadores (hubiera sido la 5ta del club y la 3ra de Gallardo), la puerta se hubiera abierto de par en par para recibir ofertas de equipos top de Europa (Barcelona – Real Madrid – Atlético – PSG – Bayern Múnich – Manchester United – Juventus – Milán – Arsenal) o hasta el Mónaco en donde el Muñeco jugó un par de temporadas dejando grato recuerdo. Pero ahora que no ganó, el objetivo de ganar otra Libertadores renace y hasta con sed de venganza. Está dolido, más de lo que lo demuestra, y ese dolor lo quiere transformar en energía suficiente para tomarse revancha y demostrar por qué sigue siendo un técnico ganador. Creo que Ríver perderá 3 o 4 figuras (Palacios incluido), que sumadas a las 3 que perdió vs 2018 (el pity Martínez, Maidana y Ponzio) ameritan un recambio, una necesidad de aumentar este plantel con jugadores que estén preparados para jugar en el estadio Monumental, por supuesto. Y tal vez, uno de los nuevos objetivos que seduzca la continuidad de Gallardo sea el de obtener su primer título local. Esa puede ser una verdadera motivación, ya que el conjunto de la banda está a 5 de los punteros con un partido menos. El tiempo nos irá mostrando qué pasa, día a día, pero sin una definición clara hasta comienzos del año próximo.
Mientras tanto, en la Superliga, este sábado juegan entre sí los dos punteros, Boca vs AAAJ, para ver quién termina arriba antes del receso (falta una fecha más y se corta). En Boca hoy lo que interesan son las elecciones del 8 de diciembre. Como lo dije en otros medios, la jugada política de Amor Ameal en convocar a Riquelme e integrarlo a la lista fue más que certera. A mi entender, de esa manera concentraría buena parte de la oposición en un solo candidato, tal que le asegurase el triunfo sin objeciones. Segundo saldría el oficialismo y tercero Beraldi, según mi análisis y percepción. En el ciclón, creo que Monarriz solo dura hasta fin de año y en el 2020, el cabezón Tinelli irá por otro DT. En Racing apuestan a conseguir a Sampaoli, más un deseo de Milito que por convicción de los dirigentes. Ojo que van a tener que desembolsar mucho más dinero que con Coudet. Lo de Ramón Díaz nunca existió, fue parte de una movida extraoficial para frenar la gestión de CaraMilito en Brasil con don Sampa.
Me despido con una alegría personal. Volvió el gran Mourinho a dirigir, y nada menos que Tottenham, quien, de su mano, ya dio vuelta un partido x Champions y ya ganó de visitante después de varios meses de sequía. Digan lo que digan es un Winner, y por más que esté más chiflado que sus dos hermanos yo lo sigo admirando… Hola Mou! Hola Mort!
Ponete el antifaz que canta Xuxa! (¡es brasileña – nada es casualidad!)