En estos últimos días, y máxime en esta veda electoral, mucho se ha hablado de los pesos, o mejor dicho, de los dólares de las camisetas.
Boca, después de 23 años de alianza con Nike (la empresa eligió a Boca para lanzarse al mercado de fútbol argentino, mal no le fue), pasará a usar indumentaria Adidas por los próximos 10 años a partir del 2020. La empresa de las tres tiras desembolsará anualmente US$10 millones más regalías, premios y bonos.
Ríver, por su parte, cerró trato con Turkish Airlines para patrocinar el pecho de su camiseta. La última vez que jugó con un sponsor en la camiseta (BBVA) fue el 23 de mayo de 2018. El club la cotizaba en US$5 millones (pecho y espalda) y al no tener resultados pactó con Turkish una suma de entre US$9 y US$13 millones por tres años (según bonos y premios) sólo por la parte frontal. La idea es vender el espacio de atrás a otro sponsor. Mientras tanto, la marca alemana tiene un vínculo con los millonarios hasta el 2020, por una suma fija de US$6,5 millones. Un directivo del club celebró el acuerdo con Boca “porque nos permite igualar la tarifa al momento de renovar”. Según los últimos balances, las áreas comerciales han crecido exponencialmente y hoy representan el 32% de la recaudación de Boca y el 35%, en el caso de River.
Claro que estas cifras resultan “de cabotaje” cuando se empiezan a contrastar con las que se pagan en Europa. Allá el ranking lo encabeza – cuándo no! – el Real Madrid, quien embolsa US$120 millones anuales de Adidas más US$77 millones anuales de Fly Emirates apareciendo en un torso. Varias marcas han desfilado por la casaca blanca: Zanussi en los primeros 80′, Teka en los 90′, Siemens en el nuevo milenio hasta llegar a bWin y Fly Emirates. Adidas volvió al Madrid en 1998, hace ya 21 años.
Segundo está el Barcelona, quien recibe US$115 millones de Nike y US$60 millones de Rakuten, quien reemplazó a Qatar Airways, Qatar Foundation y a Unicef, el primer patrocinador (si es que puede ser considerado como tal porque no pagó nada al club). Nike viste a los azulgrana desde 1998.
Tercero está el Manchester United quien recibe un total de US$ 166 millones repartidos entre US$ 93 millones de Adidas y US$ millones 73 de Chevrolet. El cuarto lugar lo comparten dos equipos de la Premier: el Chelsea, que recauda US$125 millones, conformados por US$ 75 de la marca de la pipa y US$ 50 millones de Yokohama Tyres, que ocupó el lugar de Samsung en 2015; y el Arsenal con US$ 75 millones de Adidas (reemplazó a Puma) y US$ 50 millones de Fly Emirates.
En el sexto lugar aparece el Bayern de Múnich cosechando US$ 99 millones, con 2/3 aportados por Adidas y el tercio restante por Telekom. Adidas ha vestido siempre al Bayern, mientras que la compañía de telecomunicaciones alemana reemplazó a Opel en 2002.
Séptimo está el campeón de la Champions League, Liverpool. Recauda anualmente US$ 88 millones, de los cuales la ignota New Balance aporta US$ 34 millones y el banco británico Standard Chartered, que suplió al mítico patrocinio de Carlsberg, financia con US$ 54 millones. Enseguida aparece el campeón de la Premier League, el Manchester City, con US$ 81 millones. Aquí la flamante Puma (reemplazó a Nike) aportará US$ 30 millones, mientras que los US$ 51 millones restantes están a cargo de su patrocinador Etihad Airways. Muy cerca, en el noveno lugar aparece el finalista de la Champions League 2019, Tottenham Hotspur, con US$ 80 millones de euros. Nike aporta US$ 37 millones, mientras que AIA, una aseguradora del Lejano Oriente, reemplazó a HP como su principal patrocinador en 2014 con los US$ 43 millones restantes.
Cierra el listado de los Top Ten, el PSG con US$ 55 millones, con patrocinio de Nike aportando US$ 28 millones y Fly Emirates haciendo lo propio con US$ 27 millones. Se nos cuela uno más, la Juventus en el onceavo puesto, con US$ 44 millones, repartidos en US$ 25 millones de Adidas y US$ 19 millones de su patrocinador, siempre una marca de la compañía FIAT, el gran negocio de los propietarios, la familia Agnelli.
Volviendo a nuestro país, está claro que algunos equipos aún continúan en la búsqueda de fondos. El último campeón, Racing, no renovó contrato con RCA. Al ser el último campeón, el club de Avellaneda pretende US$2 millones anuales para ceder los derechos de su camiseta, un poco más del doble de lo que pagaba RCA, cuya licencia está en manos del grupo fueguino Radio Victoria y que es el principal patrocinante de Vélez y Rosario Central a través de Hitachi y TCL. En el caso de San Lorenzo, tiene al Banco Ciudad como principal apoyo y lo comparte desde 2012 con Huracán, su clásico rival. Es usual entre las marcas las apuestas duales. De hecho, hasta 2018 el main sponsor de Boca y River era el BBVA. Y hoy comparten 2 marcas en las mismas posiciones (Axion en las mangas y Axe en la parte posterior del pantalón). Estudiantes de la Plata también está buscando auspiciante.
Si miramos el recién iniciado torneo de Primera de la Superliga, nos encontraremos con 88 marcas diferentes que sponsorizan 24 clubes y ocupan 120 espacios publicitarios que ofrecen sus indumentarias oficiales de campo. Esto da un promedio de 4,4 marcas por club. Del total, hay 21 empresas de crédito, ahorro y cobranzas, que representan el 18% del total. Después aparecen las del rubro transporte (13%), publicidad y comunicación (11%), obras sociales y seguros (8%), organismos oficiales y sindicatos (8%), pinturerías y construcción y bebidas y alimentos (7%).
Cuando nos metemos a ver las marcas, extrañamente ni Adidas ni Nike son las más usadas. En esta temporada hay 14 marcas diferentes. Kappa es la que lidera con 4 equipos (Racing, Vélez, Aldosivi y Unión de Santa Fe). Detrás figura Umbro, que fichó a 3 (Newell’s Old Boys, Atlético de Tucumán y Argentinos Juniors), lo mismo que Lyon (Arsenal, Defensa y Justicia y Patronato). Hay 3 fabricantes con dos equipos: Under Armour (Rosario Central y Estudiantes), Kelme (Colón y Godoy Cruz) y Nike (que viste a Boca Juniors hasta fin de año y San Lorenzo). Y cierran el ranking Adidas (sólo Ríver), Peak (Lanús), Le Coq Sportif (Gimnasia de La Plata), Puma (Independiente), GIVOVA (Talleres), Hummel (Banfield), TBS (Huracán) y Adhoc (Central Córdoba).
No quiero dejar de camisetearlos recordando el papelonazo que hicieron “Las Gigantes” – selección femenina de Básquet, quienes quedaron eliminadas de los Juegos Panamericanos por no llevar la camiseta correcta. De terror! Al menos hubo dos renuncias, o sea, se asumió el grave error cometido en lugar de, como en otros deportes, buscar excusas ficticias o inventadas.
Alguien estuvo hablando de la posibilidad de que, en un tiempo corto y ahora que está tan en auge en nuestro país el fútbol femenino, haya partidos con equipos mixtos, o sea, hombres y mujeres jugando un mismo encuentro. No lo veo realizable, las contexturas físicas son diferentes y no pueden enfrentarse en un deporte con tanto contacto como el fútbol. Es mi opinión. Tampoco serían muy atractivos los partidos… pero habría algo que sí: un cambio de camisetas. Idealmente la gente llenaría el estadio al terminar el encuentro, especialmente los viejitos verdes que tienen el eterno abono en la platea baja, fila 3 a metros de la salida de los equipos a la cancha. Se podrán llegar a perder algún gol o penal, pero ni ahí de distraerse a la hora del cambio de camisetas. Algún osado les pedirá a las chicas que la tiren a la hinchada… a la camiseta… y con el contenido adentro!!
Saludos transpirando la camiseta
Rexona