MANU SIGUE VIVO

Hace poco más de una semana, RC Buford, el manager general de San Antonio Spurs aludía a Manu Ginóbili y su elección de seguir o no en el equipo. El jefe aguardando al subordinado. La franquicia en vilo por la decisión de un contratado. Y el subordinado contratado dijo que sí, que aceptaba continuar. En estos días lo oficializará, pero los hinchas texanos y argentinos ya festejan en las redes sociales que el mejor basquetbolista latinoamericano de la historia afrontará una temporada más, la 16ª, con la única camiseta que vistió en la NBA, y que se puso por primera vez en 2002.

Como cada vez que se le vence un contrato con San Antonio desde 2013, Ginóbili dejó correr un tiempo desde el último partido del torneo para despejar la mente, analizar en perspectiva y tomar la mejor determinación entre su placer por el básquetbol y la ambición deportiva más la buena paga, por un lado, y las presiones y las exigencias del profesionalismo más el gusto por la familia, por el otro. Hasta ahora, siempre lo primero le ganó a lo segundo, pero a esta edad Manu ya sufre menos las tensiones y las derrotas y disfruta más a los suyos mientras compite.

Como lo hizo en las vacaciones de una semana que disfrutó en Ibiza, España, antes de comunicarle a Buford que sí, que volvería a recorrer el camino de 82 partidos más playoffs en pos de un quinto anillo de campeón. Lo hará con 40 años. la cifra que cumplirá el viernes de la próxima semana y que lo tendrá como el segundo jugador más viejo de la mejor liga del mundo, nuevamente detrás de Vince Carter, que le lleva seis meses y dos días.

El bahiense se divierte en las canchas, lleva un buen tiempo sin lesiones importantes -karma en varios lapsos de su carrera-, el cuerpo todavía le da y Spurs tiene siempre un plantel competitivo que se conforma sólo con levantar el trofeo Larry O’Brien, con ser el mejor conjunto del planeta. Deportivamente, cierra por todos lados.

¿Y qué le cierra a la franquicia? Que a los 40 años el Nº 20 sigue siendo una pieza valiosa, como lo demostró en los últimos playoffs, cuando se puso al hombro un equipo baleado por las bajas (Kawhi Leonard, Tony Parker) y ofreció actuaciones que recordaron a aquel Ginóbili de melena que supo ser el mejor sexto hombre de la liga. Le cierra que, retirado Tim Duncan y lesionado Tony Parker hasta enero, el argentino es en este momento el único integrante en pie del Big Three que conquistó cuatro veces la NBA y puso por años a San Antonio en el tope del deporte estadounidense. Manu encarna como casi nadie la filosofía de la organización en general y de Gregg Popovich en particular, y lo expone en el vestuario con su sola disciplina: lo colectivo por encima de lo individual, la conducta y el esfuerzo en lugar del alto perfil, y el juego táctico y efectivo por sobre la espectacularidad. Es el jugador-franquicia por antonomasia. Y más si se considera cuánto lo aman los hinchas, que lo tienen como su preferido y le brindaron una conmovedora ovación cuando, en el último partido como local de este año, cuando la eliminación a manos de Golden State Warriors era inminente, lo aclamaron como no se aclama a nadie en la NBA, con un griterío de minutos que hasta llevó a la superestrella Stephen Curry a demorar unos tiros libres para que todos se detuvieran en el homenaje.

Ginóbili pensó que todos entendían que ésa era la noche de su retiro. Ni siquiera él sabía si lo sería; nunca decide en caliente. Pensó; consultó a Many Oroño, su señora; descansó en Europa y optó por volver al ruedo. Firmará por un año y después verá.

Con él, seguirá habiendo tres argentinos en la NBA. Los otros son sophomores, jugadores de segunda temporada: Patricio Garino continúa en Orland Magic y Nicolás Brussino seguirá en Dallas Mavericks. Mientras, otros compatriotas (Facundo Campazzo, Gabriel Deck) están a la espera de contactos más avanzados.

El tuit de la cuenta @wojespn que disparó la noticia, luego confirmada por la nacion, sumaba anoche más de 5400 retuits y de 10.000 «me gusta». En ocho meses de competencia, a sus 40 años, Manu Ginóbili provocará mucho más de todo eso.

Acerca de

Periodista Deportivo recibido en el Círculo de Periodistas Deportivos en 1989. Socio vitalicio del Círculo de Periodistas Deportivos. Experiencia en radio, revistas y periódicos. Práctica de prensa en Copa América 1997. Conferencias Scaloni 2022/23 Cronista de los Premios Olimpia anualmente

Publicado en PAREN LAS ROTATIVAS