SUPERCLASICO UNICO, FINAL Y MUNDIAL

Alguien dijo que esta final la jugarán los mejores, un poco presumido de su parte. Yo digo que llegarán los dos equipos más grandes de Argentina y dos de los diez más grandes de Sudamérica, están de acuerdo? Ríver vs Boca en una final inédita de Copa Libertadores, ni Netflix lo hubiera hecho posible.

Cada uno llegó de distintas formas a esta final soñada e ideal.

Ríver fue primero en su grupo con autoridad y convicción. En Octavos y Cuartos no salió del país y despachó a los dos grandes de Avellaneda. Le tocó Gremio de local primero y sufrió una inesperada derrota en casa. En Porto Alegre, faltando 10 minutos su sueño se desvanecía, pero consiguió dar vuelta el partido con protagonismo del VAR (avísenle a Enzo Pérez que es una buena herramienta, falta pulirlo) y festejó el pasaje a una nueva final con sabor a hazaña (rellena, esa sería “la_hazaña”, ja ja ja).

Boca fue segundo en su grupo y accedió “por la ventana”, con ayuda de Palmeiras que jugó en serio su último compromiso venciendo al Junior de Teo (ayer eliminó al muy buen equipo de Defensa y Justicia en cuartos de la Sudamericana!). Le tocó Libertad de Paraguay y el 2-0 de local fue vital. En cuartos se las vio frente a Cruzeiro y nuevamente el 2-0 de local fue vital para terminar en empate agónico en Belo Horizonte. Otro brasileño se interpuso en semifinales: Palmeiras, viejo conocido. Y nuevamente el “Benedetto” 2-0 de local impuso condiciones para la vuelta en San Pablo. Pasó un sofocón los primeros 15 del st cuando el equipo de Scolari se puso 2-1 arriba, pero nuevamente el Pipa (estrella top de la serie) sentenció la valla contraria con un remate precioso de afuera del área. Y también hubo festejo hasta tarde por volver a una final de Libertadores luego de 6 años (Falcioni vs Riquelme … vs Corinthians, empate acá y derrota allá + salida de Román).

La última edición de la Copa Libertadores que tendrá una final con partido de ida y vuelta será el superclásico de Argentina y un gran clásico de Sudamérica… y del mundo: RIVER – BOCA / BOCA – RIVER… Más allá de los cambios de día u horarios, con el intento que ahora parece frustrado de que haya visitantes en ambos escenarios, seremos testigos de un duelo épico que marcará a fuego la historia del fútbol argentino, sudamericano e internacional. Es que no ha habido una final de Champions disputada por el superclásico Real Madrid vs Barcelona. No se confundan, Real Madrid vs Atlético Madrid es un “derby” y hubo dos finales de Champions recientes enfrentándolos, pero el “clásico” es Barsa vs la Casa Blanca y ese no se dio como final de Champions aún. Mirando a Italia, nunca hubo una final Inter vs Milan. Ni siquiera una entre Manchester United vs Liverpool tomando la Premier League. Entonces, está claro que esta final superclásica toma una dimensión inconmensurable que merece nuestro reconocimiento ya que seremos testigos de un hecho celestial, estelar como dijo M. Closs .

No faltará el folklore típico, las chicanas, las chanzas, los memes, las cargadas, las apuestas, las infinitas cábalas y supersticiones. Alrededor de este partido de fútbol tan singular, se creará un microclima con una micro atmósfera única y especial. Y espero que prime el sentido común y la ubicuidad. Celebro ver imágenes como la que posteó Paredes hoy junto a Driussi, cada uno con su camiseta de hincha (Boca y Ríver, respectivamente) pero marcando que son rivales y no enemigos, abrazo de por medio. Me gustaron mucho las palabras de Gallardo dando un mensaje de paz, remarcando que será un espectáculo único, el cual todo el mundo futbolístico va a estar observándolo, pero es eso, un espectáculo deportivo. El que salga vencedor tendrá la gloria absoluta, y el que no seguirá peleándola. Esto es así. No es de vida o muerte. Palabras muy similares tuvo Pablo Pérez ni bien Boca clasificó a la final cuando el eficiente M. Benedetto (maneja el micrófono como el 9 maneja su remate de derecha de afuera del área) lo reporteó en pleno campo de juego.

Se trata de un (dos) partido de fútbol, ni más ni menos. Con todos los matices y condimentos que un argentino le suele poner a encuentros tan decisivos y donde está en juego nada menos que la Copa Libertadores de América, sin dudas, el trofeo más deseado por cualquier hincha de todo club argentino. Ríver ya se siente copero con Gallardo y quiere repetir lo del 2015, en busca de su cuarta copa. Boca busca alcanzar la gloria luego de 11 años (Russo y Roman – 2007) y alcanzar de una buena vez al Rey de Copas que tiene 7 trofeos. Independiente no quiere que Boca lo alcance, aunque coyunturalmente si los xeneizes alzan la copa, el Rojo podrá jugar la del año próximo… Caramba! Vaya “contradicción”, verdad? Qué lindo que es el fútbol! Cuántos elementos hay en juego a punto tal que una consagración puede alegrar y entristecer al mismo tiempo a la mitad de Avellaneda, no es así? Qué pensarán mis amigos Hernán B. + Osvaldo C. + José P. + Gonzalo C + Juan B. + Felipe G. de esta final? Quién quiere que gane? Ustedes… de qué lado están?

Retomando los ganadores argentinos, aparece Racing que la ganó en 1967 y ya sabe que no la jugará el año que viene así que va de lleno al torneo local. Estudiantes tiene 4 Libertadores, la última con Sabella en el 2009 y las otras por obra y gracia de Zubeldía, Bilardo y Pachamé. San Lorenzo descubrió su tesoro en el 2014 con el patón Bauza como DT y Tinelli como Vicepresidente, y desde ese año siempre se preocupa por jugarla. El Globo ya está anotado para el año próximo y tiene el faro, o Alfaro? Dirigido a este destino. AAAJ la ganó en 1985 con Yudica y Borghi, mientras que el glorioso Carlos Bianchi llevó a su Vélez de Chilavert, Trotta y Asad a ganarla en 1994.

De acá al 24 o 25 de noviembre serán tres semanas de pura pasión futbolera, con idas y vueltas, con y sin hinchada visitante, con Macri opinando y recalculando, con los presidentes haciendo fair play ante las cámaras pero con cuernitos a lo Mostaza por detrás de su espalda, con declaraciones explosivas de exjugadores (Beto y Román pican en punta), con opiniones de toda índole, con periodistas de todo el mundo que no van a querer perderse un hecho único en su especie. Si de por sí, el Superclásico Argentino es uno de los espectáculos deportivos más admirados en todo el mundo, imagínense si representa además, la final de la edición 2018 de la Copa Libertadores de América. Si los JJOO de la Juventud fueron atracción mundial, la historia volverá a repetirse en menos de un mes.

Para Gallardo, triunfar será ratificar su “padrinazgo” sobre Boca en su condición de DT de Ríver, habiéndole ganado todos los cruces frente a frente. Será un punto culminante que lo llevará al Mundial de Clubes y lo consagrará definitivamente en el podio de los 3 mejores DT de la historia millonaria. Para Guillermo, triunfar será terminar con una racha adversa de mano a mano perdidos frente a Ríver (iniciada x Arrubarena), concretar el sueño boquense de la 7ma Copa y disputarle la corona a los diablos rojos. Y personalmente lo llevará al podio en donde, aún por debajo de Bianchi y Lorenzo, le sacará ventaja a Russo apoyado en sus dos torneos locales, más la posibilidad de enfrentar un Mundial de Clubes sin cuco europeo – en los papeles.

Será la última copa con final ida y vuelta, plena de pasión y emoción, donde cada corazón latirá muy fuerte sufriendo, disfrutando, gritando, no viendo, festejando. Un corazón superclásico en la última función de la Libertadores, algo así como dice el tango: “… La curda que al final, termine la función, corriéndole un telón al corazón…”

Salud… por el fútbol!
Marcelo (un super clásico de los viernes)

Acerca de

Periodista Deportivo recibido en el Círculo de Periodistas Deportivos en 1989. Socio vitalicio del Círculo de Periodistas Deportivos. Experiencia en radio, revistas y periódicos. Práctica de prensa en Copa América 1997. Conferencias Scaloni 2022/23 Cronista de los Premios Olimpia anualmente

Publicado en PELOTA PARADA